Las empresas familiares presentan una realidad compleja, donde confluyen intereses empresariales, patrimoniales y personales. Nuestra práctica en esta área se centra en ofrecer soluciones jurídicas integrales que permitan consolidar la empresa, preservar el patrimonio y la unidad familiar y facilitar una transición ordenada entre generaciones.

Contamos con una sólida experiencia en el análisis y estructuración fiscal de la empresa familiar, tanto en su operativa ordinaria como en escenarios de reorganización, relevo generacional, sucesión o transmisión de activos.

Asesoramos en el diseño de estructuras societarias y de gobierno que favorezcan la profesionalización de la gestión y el equilibrio entre los distintos roles familiares. Contamos con amplia experiencia en la elaboración de protocolos familiares, pactos de socios y otros instrumentos orientados a regular las relaciones entre la familia, la propiedad y la empresa.

Nuestro enfoque se apoya en la colaboración entre distintas áreas del despacho —mercantil, fiscal, sucesorio, resolución de conflictos, entre otras— para ofrecer un acompañamiento estratégico, sensible a la dinámica familiar, y orientado a garantizar la sostenibilidad del proyecto común a largo plazo.